Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, defiende que otro confinamiento sería catastrófico. En su lugar propone respeto, no miedo, al virus, y eso implica respeto a las normas sanitarias para combatir la propagación de la catástrofe. El problema está en que estamos asistiendo, como en muchas otras materias vitales para los trabajadores, los consumidores y los ciudadanos, que cada Autonomía tiene sus propias reglas sanitarias, que van en función de su situación económica particular y específica, no en función del virus que es igual para todos pues este no entiende de fronteras ni banderas ni sectores. Lo que pensamos muchos que es que tantos planes diferentes de combatirlo por fuerza no todos pueden ser buenos, si hay plan A, plan B, plan C, plan D…, matemáticamente no todos pueden ser óptimos.
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Otro confinamiento sería catastrófico para el empleo
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