Bucear entre las ofertas de las agencias de empleo online se está convirtiendo en lo más parecido a un deporte de riesgo para quienes lo más atrevido que hacemos a lo largo del día es ponernos azúcar en el café en lugar de edulcorante.
Primero, por la cantidad de spam que llega cada día a mi bandeja de entrada.
Y segundo, porque la mayor parte de las ofertas que recibo, o bien caducaron hace meses o tienen lo mismo que ver con mis intereses y profesión que un huevo a una castaña.
¿Por qué me mandan una oferta para carretillero en Albacete cuando estoy buscando trabajo de administrativo en Valencia?