publican una noticia patrocinada explicando las cosas que son importantes para la Dirección de RRHH de Abante Asesores a la hora de buscar y seleccionar a los candidatos que van a contratar. Estas son las claves para trabajar en el mundo de la inversión según Abante, una de las mayores gestoras de inversión financiera de España:
• Suelen ir a por candidatos jóvenes, recién graduados, o con máster.
• Han de ser candidatos que sepan trabajar en equipo, con humildad personal y ambición colectiva.
• Con curiosidad y vocación por el sector financiero, sin importar la formación en el terreno económico.
• Que tengan buena actitud.
• Que lleguen con ganas de aprender.
• Que tengan ambición intelectual y profesional.
Esto es lo que publican. No veo por ningún lado que se hable de valores ni de ética. El sector financiero, causante de las mayores crisis económicas del mundo, se reinicia tras la última debacle sin incluir la integridad y la ética entre los principios de negocio y los valores de sus equipos de trabajo.
Es coherente con su actividad, “porque aquí no estamos para mejorar nada, aquí estamos solo para ganar dinero”.
Quieren personas humildes y de buena actitud, es decir con una vena crítica débil, lo contrario sería mala actitud, pero que tengan ambición profesional. Candidatos que pongan los objetivos del equipo y de la empresa en primer lugar. A esto último se refieren sobre todo con que tengan ganas de aprender. La combinación perfecta para la industria financiera: un perfil de personalidad medio-bajo poco dado a los juicios críticos o debates filosóficos, que no sientan mucho la responsabilidad de sus actos, pero con una fuerte ambición de mejorar personalmente, para lo cual el camino que se les abre es el de cumplir los objetivos de venta/beneficio de sus empresa, lo que harán a toda costa.
Y para ello buscan jóvenes recién titulados, ¿para asesorar sobre una materia compleja como la financiera no irían mejor hombres y mujeres de 50 años? ¿le asustan a la industria financiera los empleados de 50 años? ¿Quizás estos tienen ya una posición y no serán profesionalmente tan voraces por un bono? ¿Quizás ya tienen la experiencia de lo que ocurre si falla la conciencia social? ¿Quizás no se dejan deslumbrar por un plan de formación de cuatro cursitos llenos de discursos corporativos más falsos que un billete de 30 euros?