El Tribunal Supremo ha sentenciado: los repartidores de Glovo son falsos autónomos. Considerarlos autónomos es un fraude. Son empleados asalariados y su relación con la empresa es laboral, no mercantil como Glovo sostenía. Es posible que ahora a Glovo le reclamen una deuda millonaria con la Seguridad Social por cotizaciones no pagadas. Deliveroo y UberEats, cuando las barbas de tu vecino veas afeitar….. A ver si se van acabando estos modelos de negocio. Su juego es el siguiente: adquirir gran número de usuarios y facturación rápidamente y para cuando las regulaciones les ataquen porque se han saltado o bordeado leyes entonces defenderse diciendo que los millones de usuarios y seguidores en redes que tienen no pueden estar equivocados, que es lo que la gente quiere y que este es un Estado arcaico y represor que destruye las tendencias y el empleo que generan los proyectos innovadores.
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Los repartidores de Glovo son empleados, no autónomos
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