Los activos tangibles de una empresa son fácilmente identificables, observables y medibles. Sin embargo los activos intangibles de una empresa son de naturaleza inmaterial. Su valor lo generan principalmente las personas usando sus conocimientos y habilidades, sus actitudes y sus opiniones. Mientras en 2018 las cinco mayores empresas mundiales lo eran principalmente por sus activos tangibles (IBM, Exxon, P&G, General Electric y 3M), en 2018 las mayores compañías por valoración lo son por sus activos intangibles: Apple, Alphabet, Microsoft, Amazon y Facebook). Mientras que en 1975 los activos intangibles contribuían con un 17% del valor total de las compañías, en el 2018 llegaron al 84% del valor total. En un mundo cada vez más conectado y sensibilizado hay un intangible entre todos que está cobrando mayor importancia en la mente de las personas: la reputación de las empresas. En poco tiempo la medida de la reputación de una empresa vendrá dada por las valoraciones que sus propios empleados hacen de ella. Las evaluaciones de las empresas harán caer o crecer su valor en el mercado y en la bolsa. No debido a la importancia de los comentarios en sí, sino a su enorme repercusión social. Las evaluaciones de sus empleados se incluirán en los informes de auditorías y otros documentos oficiales.
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La importancia de la evaluación
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