Es unánime: desarrollar nuestras habilidades profesionales y personales es fundamental tanto en beneficio del negocio como en beneficio del empleado. Sin embargo una vez terminada la etapa de estudio los jóvenes accedemos al mercado de trabajo y a partir de ahí nuestra formación futura depende en gran medida de lo que haga la empresa. Una empresa de tamaño medio o grande, solvente y con buen liderazgo invertirá en formación de sus empleados, mientras quienes trabajen en empresas con escaso margen económico o mala dirección carecerán de oportunidades de desarrollo. La formación que recibimos nos abre y asegura un futuro, tanto o más que el salario mensual. Por esto es fundamental que en fase de selección preguntemos durante la entrevista a los seleccionadores sobre la política de formación de la empresa: sobre la existencia de un plan de Formación, las acciones que realizan, inversión anual y horas de formación año por trabajador. Sin complejos.
La votación está disponible solo para miembros.
-
2
0
formación en la empresa
La votación está disponible solo para miembros.
-
2
0