En sociedad decir lo que ganas es exponerte a ser juzgado, es una sociedad en la que tu valor como persona no lo expresa nada mejor que el sueldo que recibes. Teóricamente ni el salario ni el trabajo ni los bienes que poseemos nos definen como personas. Pero hay que pararse a pensar un rato para enumerar qué otras cosas nos definen. No es lo más inmediato.
El motivo principal de comunicar tu salario y preguntar el que tienen los demás no es el cotilleo o la curiosidad. Tiene una utilidad muy real y muy importante: comparar lo que ganas con los que hacen lo mismo que tú, para saber cómo estás respecto al mercado y descubrir si puedes tener mejores oportunidades en tu actual empleo o en otras empresas. Esta comparación la puedes hacer pagando estudios de mercado o la puedes hacer anónimamente en Oneclan hablando en privado con otros miembros de tu clan, con tu grupo de referencia, los que tienen tu mismo puesto de trabajo. En la sección ”mi clan” se puede hacer esto, se puede dar y recibir información salarial anónimamente sin riesgo ni incomodidad. Información que te empodera abriéndote posibilidades de negociación que antes no tenías.
Si te sientes poco valorado económicamente, o si tienes la sospecha de que la persona que había ocupado tu puesto antes, o que los que lo ocupan en otras empresas reciben un sueldo más alto que el tuyo, haz la consulta sin pudor a la comunidad Oneclan y líbrate de tus sospechas. El secretismo que en torno a los salarios perjudica al empleado, permite que se den desigualdades dentro de las empresas, ya que nadie sabe lo que está ganando el de al lado. Puedes estar cobrando poco injustamente sin saberlo, pues no tienes una guía para orientarte. No hay que sentirse mal por sentir que el salario te resulta motivador. El beneficio económico es la motivación del 100% de los proyectos empresariales, no debe ser vergonzoso que lo sea también para los empleados.