Tú eres autónomo y pagas tu cuota mensual de afiliación a la seguridad social. Te parece cara y hay meses que no te va bien porque ingresas poco. Pero pagas y callas porque no tienes otra. Una vez has pagado tu mejor compensación es pensar que el resto de profesionales hacen lo mismo y entre todos construimos un colchón social que nos protegerá cuando necesitemos. Tú eres solo una gota insignificante entre millones, no tienes modo de oponerte al sistema, solo seguir las normas y evitarte problemas.
Tu eres asalariado empleado en una empresa. Trabajas todos los meses por una nómina. De esa nómina que te pagan ya se han descontado los impuestos de irpf y cotización mensual a la Seguridad Social. Ni siquiera te han dejado pagarlos a ti después de cobrar. Antes de cobrar por tu trabajo el Estado ya se ha tomado su parte de tus ganancias. Te parece mucho dinero el que pagas. Pero no tienes otra. Tras contribuir tu compensación es pensar que todos los asalariados hacen como tú y entre todos construimos un colchón social que nos protege cuando necesitamos. Tú eres solo una gota insignificante entre millones, no tienes modo de oponerte al sistema, solo seguir las normas y evitarte problemas.
Y tanto autónomos como asalariados decimos: ¡ojo!, aquí pagamos todos o no paga nadie. Y también solemos decir: el que tenga más que pague más, es lo justo. Y por supuesto decimos bien alto: ¡la ley es igual para todos!
Pues no, o no del todo al menos.
Resulta que entre Glovo, Amazon, Deliveroo y Uber acumulan más de 25 millones de euros en cuotas no pagadas a la Seguridad Social. Y además ellos dicen: no las vamos a pagar, vamos a recurrir y luchar.
Tú cumples, ellos no. Ellos no son una gota insignificante. Tienen poder, pueden oponerse al sistema y lo hacen.
Por eso hay dos cosas que no entiendo:
1) El resto que sí hemos contribuido y pasado por el aro sin chistar, les seguimos pidiendo, comprando y usando.
2) Si tú incumples tus obligaciones tributarias en solo 100 € no tardarás ni un mes en sentir las consecuencias de tu infracción. Mientras que ellos pasan años haciendo negocio a costa de sus millonarios incumplimientos, aprovechando la negligencia y la tardanza de años de la Inspección de Trabajo y los Tribunales.