se escribe mucho en la prensa sobre las dificultades de cientos de miles de ciudadanos de España sin conexión a internet o con una señal bajísima que dificulta muchas de las gestiones que necesitan hacer y que atrasa económicamente la región. si esto es malo también lo es lo contrario: la imposibilidad de desaparecer, de dejar de existir, desconectarte y que no te puedan llamar del trabajo a no ser que sea de extrema urgencia. pero claro, quien mide y decide lo que es urgente o lo que puede esperar? y quien mide lo que vale más, si respetar el descanso de una persona o solucionar un leve problema con una llamada y poder continuar? si tienes un puesto de responsabilidad, que tampoco hace falta que sea altísima, a ver como le dices a un propietario o a un director que no te llame durante las vacaciones si te has llevado el teléfono que él paga, si de tu conocimiento técnico o de tu habilidad concreta depende solucionar o desbloquear un problema con una sencilla llamada de cuatro minutos, para los que siguen en la oficina o en la fábrica puedan continuar con ese obstáculo eliminado. ni tú estás tranquilo desconectando el mail de empresa si sabes que compañeros de trabajo pueden sufrir por tu apagón y si interiormente sabes que nunca volverás a ser visto por tus jefes igual si te empeñas en no ser molestado. el problema del derecho a la desconexión es que se olvidan de que los problemas no se desconectan y se olvidan de que también existe el derecho a la evaluación. yo por mi parte no sé como gestionar esta cuestión cuando estoy de vacaciones. casi que prefiero que me llamen: si es una chorrada termino rápido diciendo que me ocupo a mi regreso. si es urgente el primero que se alegra de que le hayan llamado soy yo.
La votación está disponible solo para miembros.
-
2
0
Desconexión imposible
La votación está disponible solo para miembros.
-
2
0