trabajo en un departamento de facturación y cobros con 6 compañeras. Nos llevamos mal todas con todas. Al principio decíamos ...Leer Más
trabajo en un departamento de facturación y cobros con 6 compañeras. Nos llevamos mal todas con todas. Al principio decíamos que era culpa del estrés, pero es culpa de la mala leche de algunas. Tenemos una jefa que no hace nada por esto. Tolera las malas formas y las cuchilladas. Respeta a quienes peor hablan y se imponen como prueba de carácter y veteranía. Si callas te tragas la mierda de todas, el trabajo que no quieren hacer las otras y la rabia que les rebosa. Es una selva y la cosa va a más. Entonces vino el director de mi jefa, que no era ajeno a todo esto, y nos mete en una sala de reuniones para hablar y solucionar el problema. La reunión empezó. El director comunicó su preocupación y que el objetivo de la reunión era tener una comunicación sincera y constructiva para mejorar las relaciones. Dicho eso le cedió la palabra a mi jefa. Esta cogió y dijo: “me alegra que celebremos esta reunión porque es una buena ocasión para intercambiar opiniones e ideas. Yo no veo que haya ningún problema, pero si alguna lo cree que lo diga tranquilamente, ¿verdad que no hay ningún problema?”. Ninguna abrimos la boca. Desde esa reunión el estilo de putear en el departamento es aun más nauseabundo, astuto y disimulado.
Leer menos