La comunicación por medio de sistemas de teleconferencia merma de forma importante las posibilidades de comunicación no verbal. En muchas ocasiones, ...Leer Más
La comunicación por medio de sistemas de teleconferencia merma de forma importante las posibilidades de comunicación no verbal.
En muchas ocasiones, por ejemplo si en lugar de una videoconferencia se puede resolver con una llamada de teléfono, probablemente la comunicación no verbal no era una parte importante o necesaria para transmitir ese mensaje.
Sin embargo, hay multitud de ocasiones en el que la comunicación física requiere de la contribución de la comunicación no verbal para la correcta transmisión del mensaje:
- En reuniones de equipo
- En negociaciones
- En presentaciones de un proyecto o producto
- En entrevistas de trabajo…
Todas estas, y muchas más, las realizamos ahora por medio de sistemas de videoconferencia. Y muy probablemente seguiremos haciéndolo.
En la teleconferencia, en general la imagen del rostro es preponderante. Mucha gente incluso se acerca al ordenador de forma que su cara ocupa toda la pantalla. En el 99% de ocasiones, los participantes están sentados. No hay casi espacio para la expresión corporal. Manos, brazos, inclinaciones del torso… innumerables recursos que quedan en el tintero.
Mi recomendación es experimentar. Prueba a hacer la videoconferencia de pie, algo alejado de la cámara, buscando un encuadre adecuado que permita verte de cintura para arriba. Esto te permitirá añadir gestos de brazos y manos a tu discurso, poder acercarte a la cámara para expresar mayor intimidad o confianza y alejarte para expresar desacuerdo o disconformidad.
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